Las heridas de la infancia

No nacemos heridos. No llegamos al mundo con miedos ni inseguridades.  Venimos a ser nosotros mismos, a sonreír, a disfrutar de la vida en su forma más genuina.

Sin embargo, en el camino, podemos encontrarnos con experiencias dolorosas: momentos en los que no nos sentimos aceptados, en los que somos cuestionados, responsabilizados injustamente, ignorados o invalidados.

Estas experiencias dejan una herida profunda en nuestro interior, creando creencias limitantes sobre quiénes somos. Si no reconocemos y sanamos estas heridas, nos veremos atrapados en patrones que nos impiden ser todo lo que deseamos ser.

Existen cinco heridas fundamentales:

• Herida de abandono
• Herida de rechazo
• Herida de Humillación
• Herida de injusticia
• Herida de traición

Si vivimos una experiencia que nos causó dolor y abrió en nosotros una herida muy profunda, porque nos sentimos rechazados, abandonados, humillados, traicionados o tratados mal, en lugar de hacernos concientes de ella, nos hacemos autorreproches o hacemos reproches a otros, culpabilizandonos o culpabilizando a otro.

Para que una herida no nos cause dolor o cause dolor a otros, dirigida por nuestro ego, debemos aprender a aceptarla.

¿Pero qué es aceptarla? 

Aceptarla es reconocerla, aprender de ella, entenderla y no dejar que controle nuestros vínculos. 

¿Cómo una herida controla tus vínculos?

Cuando nuestra herida se activa, nos ponemos a la defensiva. Esto significa, que nos colocamos una máscara de personalidad para no sentir dolor. 

Si, cada herida tiene su máscara. 

La herida de abandono, se esconde tras la máscara de la dependencia. 

La herida de rechazo, se esconde tras la máscara de la evitación. 

La herida de humillación, se esconde tras la máscara del masoquismo. 

La herida de injusticia, se esconde tras la máscara de la rigidez. 

La herida de traición, se esconde tras la máscara del control. 

Si te gustaría aprender más sobre las heridas y cómo trabajar en ellas, podés adquirir mi E-book con tests y ejercicios prácticos. 

Son 48 páginas que incluso podes imprimir si querés. 

Contenido:

• 1. Aprende a reconocer tus heridas. ¿Qué son las heridas de la infancia? ¿Por qué se generan? Tipos de Heridas. Tests para que aprendas a identificarla.
• 2. Comprender las heridas. Emociones primarias. Componentes. ¿Cómo se generó? Tipos de generadores. ¿Qué hacer con el pasado?
• 3. El impacto de cada herida en tu presente. La activación de las heridas. Ejercicio práctico.
• 4. Resignifica tus heridas. Expresión emocional. Tareas inconclusas. ¿Desde qué posición ves tus heridas? ¿Qué no hubieses aprendido sin tu herida? Compromisos con vos.

Espero te ayude! Gracias por leer 🙂