Lic. en Psicología
La autoexigencia suele presentarse en consulta de forma indirecta.Las personas no llegan diciendo “soy autoexigente”, sino refiriendo síntomas: cansancio persistente, frustración, sensación de vacío o la impresión de estar en automático a pesar de cumplir con todo.Detrás de esa queja suele haber un modo de funcionamiento estructurado en torno al deber y al rendimiento. Desde […]
Este reto de 7 días es parte de mi Curso Online «Tu mapa emocional: Aprendé a tomar conciencia de tus emociones», donde aprenderás a reconocer, aceptar y gestionar tus emociones con ejercicios prácticos y guiados. 🤍 ¿Qué vas a lograr al finalizarlo? 💡 Y es solo una parte del curso completo, que te acompaña a […]
Alguna vez sentiste que te cuesta decir que no, que preferís callar antes que incomodar, que callas lo que sentís por miedo a la reacción del otro?
Si tu respuesta es sí, tenés que seguir leyendo.
Desde tiempos ancestrales, la vulnerabilidad ha estado ligada a la supervivencia. Mostrar debilidad en un entorno hostil podía significar el rechazo o incluso el peligro. Hoy, aunque la sociedad ha cambiado, seguimos cargando con esta idea: ser vulnerables nos expone al dolor, la crítica o el abandono.
El tiempo nos transforma, y eso es inevitable. Los años traen cambios en cómo pensamos, sentimos y soñamos. Tal vez los objetivos que teníamos a los 20 no se parecen en nada a lo que deseamos a los 40. A lo mejor antes buscábamos aprobación en todos lados y hoy valoramos lo sencillo: un mate en buena compañía, una charla sincera, una mirada que dice más que mil palabras.
Pero, en medio de todos esos cambios, hay cosas que permanecen.
El término ikigai proviene de Japón y se traduce como «razón de ser». Es ese delicado equilibrio entre lo que apasiona, lo que se hace bien, lo que el mundo necesita y lo que permite sostenerse económicamente. Encontrarlo puede transformar la vida en un viaje pleno y significativo.
Aprende a transformar tus pensamientos negativos con ejercicios prácticos
Aprender a encontrar paz en el caos, es un desafío que tenemos todos. Personalmente, tuve una época donde sentía mucha ansiedad, hasta que me dí cuenta que tenía que hacer muchos cambios en mi vida para que mantenerla dentro de los niveles tolerables y saludables para mi.
No siempre somos correspondidos. A todos alguna vez nos pasó de esforzarnos por sostener algo que, en realidad, no funciona
No nacemos heridos. No llegamos al mundo con miedos ni inseguridades. Venimos a este mundo a ser nosotros mismos, a sonreír, a disfrutar de la vida en su forma más genuina. Sin embargo, en el camino, podemos encontrarnos con experiencias dolorosas: momentos en los que no nos sentimos aceptados, en los que somos cuestionados, responsabilizados injustamente, ignorados o invalidados. Estas experiencias dejan una herida profunda en nuestro interior, creando creencias limitantes sobre quiénes somos. Si no reconocemos y sanamos estas heridas, nos veremos atrapados en patrones que nos impiden ser todo lo que deseamos ser.
