Cuando mis expectativas no son tan mias

Somos tan complejos como seres humanos que a medida que crecemos nos vamos olvidando de ser quienes en verdad somos. Primero somos niños y niñas con sueños, anhelos y nuestra única preocupación, en el mejor de los casos, es jugar. Jugamos a que apagamos incendios, a que manejamos colectivos, a que le curamos heridas a las personas,  a que les enseñamos cosas a otros chicos,  a que salvamos el mundo. También andamos en bici bajo el sol sintiendo ese gustito a libertad cuando sentís el viento en la cara o nos ponemos los patines y vamos felices de un lado a otro deslizándonos.

Pero después crecemos y nos empezamos a llenar de expectativas ajenas que se transforman en voces interiores y nos dicen como debemos ser, qué debemos decir y qué no, y lo peor, qué tipo de elecciones tenemos que hacer en nuestra propia vida. Lo trágico es, que empezamos a creer que esas voces son nuestras. Solo queremos alcanzar una inexistente perfección para ser lo que los demás esperan que seamos.

Asi nos encontramos un dia transitando caminos que en realidad no son los nuestros.  Todo lo hacemos para hacer feliz a alguien mas olvidándonos de la persona mas importante:

Nosotros mismos. Cuánta distancia hay entre lo que eras y lo que sos?

No permitas que tu realización personal dependa de los logros ajenos y no dejes que la elección de los otros, por mas atractiva que parezca, determine tu propio rumbo.

Hace la prueba de observarte un ratito en el espejo, mírate e intenta conectarte con aquello que alguna vez soñaste y deseaste, a qué jugabas cuando eras chico/a, qué cosas recordas y que querías alcanzar. A mi por ejemplo, el olor a jazmín me recuerda a la época de Navidad de mi infancia, donde ninguna silla estaba vacía y todo era ilusión, inocencia y felicidad. Entonces me doy cuenta de que muchas veces aparento estar feliz porque es lo que los demas esperan de mi y es en este punto donde me dejo de lado a mi misma y pongo sobre mi espalda la angustia del otro.

Seguramente a vos también te pase que a medida que recuerdes vas a poder medir cuan lejos estas de tu verdadera esencia y empezar por fin a decirle «Basta» a las expectativas de los demás, a ponerte por delante, quererte y elegirte actuando desde adentro, sin los amarres a barcos ajenos que lo único que hacen es dañarte porque en realidad, lo importante es que te des cuenta de que Tu vida la decidís vos y ahí es donde estará tu magia y perfección.

Cuando mis expectativas no son tan mias
Scroll hacia arriba