El amor desde el Psicoanálisis

Una de las teorías mas importantes de Lacán, en psicoanálisis, es la que escribio sobre el Amor. Partiendo de la base que a todos nos falta algo. Nunca vamos a llenar ese espacio y eso que nos falta es lo que nos atormenta.

Lacan definió el Amor como “dar lo que no se tiene a quien no es”.

“Dar” no es dar regalos, bienes, cosas tangibles, “llenar” al otro con cosas, comida, etc.

El dar del Amor es ofrecer eso que no se tiene, eso que no se es, ofrecerle al otro eso incompleto que tenemos, eso que nos falta, sabiendo que el otro también está incompleto. En este ofrecer , siempre está abierta la posibilidad de que el otro no acepte. Este es el riesgo del Amor.

Esto implica que yo no te puedo completar, no puedo satisfacer todas tus necesidades, y que vos tampoco podés completarme,  no podés satisfacer todas mis necesidades.

Pero, asi y todo, vamos a intentarlo cada día, porque se trata de elegirse a pesar de esta verdad.

Si yo intento satisfacer todas tus necesidades, o vos las mias, nos transformamos en un objeto destinado a tapar esa falta, y si soy o sos un objeto, esto no seria amor.

Si yo te quiero para que me completes, te deseo como un objeto. Esto es lo que lleva a las relaciones tóxicas.

Cuando descubrimos que amamos, sin darnos cuenta, nos vamos colocando a merced de la voluntad del otro. Ese otro, tan incompleto y necesitado como nosotros, ahora tiene el poder de aceptarnos o no.

La historia personal de cada uno será determinante para ver como se tolera esta instancia. La calidad de los primeros vínculos que tuvimos, nos hará mas vulnerables, esperanzados, seguros, paranoides, indolentes, etc,

Y por supuesto que nosotros también podemos elegir si aceptamos al otro o no, pero raramente nos acordamos de esto.

Yo amo a alguien como sujeto, en la medida que puedo reconocer qué quiero yo, cuales son mis necesidades, mis deseos, mis vulnerabilidades, mis fortalezas y a estar plenamente conciente de no girar permanentemente en torno al deseo del otro. Esto tiene que ver con hacerme la pregunta “¿Qué quiero yo?”.

El Amor tiene un tinte narcisista, en el sentido de que se dirige a aquel que, pensamos, conoce nuestra verdad y nos ayuda a encontrarla soportable… esa verdad nuestra es sumamente difícil de tolerar, porque siempre se trata de darnos cuenta que nos falta algo y que no encontramos forma de satisfacer eso.

Nunca hay forma. Amar verdaderamente a alguien es creer que amándolo, se accederá a una verdad sobre uno mismo. Amamos a aquel o aquella que esconde la respuesta a nuestra pregunta: “¿Quién soy yo?”.

A partir de esto, el sujeto ya sabe quién es y además su existencia adquiere sentido. Esta reciprocidad entre “amar” y “ser amado” es lo que constituye la ilusión del amor. El amor es un fantasma ilusorio de fusión con el amado, y como tal, es engañoso.

Es en muchos casos una invención feliz que nos permite soportar la existencia, es decir que se constituye en un refugio importante, un refugio frente al desamparo al que todos estamos expuestos.

 

 

El amor desde el Psicoanálisis
Scroll hacia arriba