Sobre Los Vínculos Tóxicos

Cuando hablamos de relaciones tóxicas lo primero que se piensa es en los vínculos de pareja, pero en realidad este tipo de relaciones se dan en cualquier ámbito social, como puede ser el de una amistad o el familiar. En muchos casos pese a lo nocivo de la relación, las personas son incapaces de ponerle fin. En otros, la dificultad reside en una incompetencia total para resolver el abandono o la perdida afectiva. Las reestructuraciones afectivas  y las revoluciones interiores, cuando son reales, son dolorosas.

Un vinculo tóxico lo es porque activa sentimientos y sensaciones displacenteras en uno mismo. Genera incomodidad e irritabilidad, nos sentimos culpables por cosas insignificantes, lo cual significa que esa persona nos esta manipulando, nos sentimos puestos en ridículo porque esa persona nos descalifica, nos burla y contradice en todo.

Se trata de una relación donde una o ambas partes sufren. Implica un gran desgaste emocional ya que se trata de salvar el vinculo por sobre todas las cosas. Con este objetivo nos planteamos adaptarnos a la otra persona, no contradecirlo, satisfacerlo en todos los niveles con el fin de no generar ningún tipo de inconveniente que genere malestar. En realidad, lo que hacemos con esto es autoengañarnos, y enfermamos.

¿Cómo salir de un vínculo tóxico?

Salir de una relación toxica no es nada fácil. Muchas veces es necesaria la ayuda profesional. Se trata de explorar la lógica de la relación, promover el autocontrol para poder lidiar con la dependencia que se tiene con la persona tóxica. Muchas veces somos manipulados de tal forma que llegamos a sentir necesidad de contactar a esa persona. La dependencia se relaciona, no con esa persona, sino con la seguridad de tener a esa persona. Es necesario aprender a superar los miedos que se esconden detrás del sostenimiento del vinculo, trabajar la autoestima y el autorespeto.

Es importante destacar que Todos los vínculos tienen como base el amor en sus diferentes formas. El amor no es malestar, ni dependencia , ni miedo. El amor es libertad y satisfacción. Es necesario aprender a quererse, respetarse y valorarse, nadie mas lo va a hacer si no lo hace primero uno mismo. Predicar amor recíproco es aceptar que todos somos valiosos, incluido vos mismo.

Lic. Gabriela R. Rivera

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