La orientación vocacional es un proceso continuo y gradual que involucra a personas de cualquier edad y nivel de estudio, que se encuentren en un momento de decisión respecto a su quehacer profesional y laboral. El objetivo central de este proceso es acompañar al individuo en el proceso de elegir.
¿Qué es elegir?
En realidad, hay muchas cosas que no elegimos: nuestra familia de origen, nuestra fecha de nacimiento, y muchas otras cosas. Pero desde muy pequeños, empezamos a elegir las cosas que nos gustan y las que no nos gustan, las que amamos y las que no nos interesan, los amigos y las amigas, las comidas, la ropa, los programas que preferimos, la música, las actividades recreativas.
A veces nos cuesta elegir, a veces no sabemos cómo hacer para elegir, cuando se trata de cosas importantes. Por eso decimos que se puede aprender a elegir. No solo un estudio, una carrera, un oficio, un empleo. También los amigos y las amigas, la pareja, la forma de vivir, lo que valoramos, aquellas cosas por las que vale la pena esforzarnos. Lo que nos resulta valioso no nos resulta accesible desde un principio ni necesariamente fácil. Nos damos cuenta paulatinamente, en la medida en que aprendemos a descubrir nuestros intereses.
Elegir siempre significa definir algunas alternativas, dejando para otro momento, o renunciando, a otras muchas posibilidades. Esto no es fácil, requiere de alguna manera “despedirse” de esas otras posibilidades, para preferir la que se elige. Elegir significa pasar por una despedida, un desprendimiento respecto a todo lo que NO elegimos en un momento dado. A veces esto es difícil, pero siempre un proceso necesario para comenzar a construir nuestro proyecto.